Deben basarse principalmente en la observación de indicios para su prevención y la toma de medidas rápidas y contundentes cuando ya se ha detectado.
Actuaciones una vez se ha detectado un caso de ciberbullying:
- Analizar lo sucedido y qué ha pasado para llegar a ello.
- Analizar los contenidos del acoso, si pueden guardar relación con algún tipo de vínculo, relación sentimental, amorosa y o sexual entre las partes implicadas.
- Identificar qué hechos han ocurrido y las plataformas utilizadas (Internet, teléfono móvil).
- Discutir las consecuencias negativas con víctimas y agresores.
- Poner en marcha medidas disciplinarias en el centro escolar y, en los casos más graves, notificar los hechos al fiscal de menores.
- Animar a denunciar los casos o sospechas de ciberbullying.
- Desarrollo de programas de habilidades sociales poniendo énfasis en cómo el buen uso de Internet puede favorecerlas.
- Realización de seguimientos del clima relacional en el aula.
- Charlas y clases de concienciación.
- Impulso de programas y/o actuaciones que capaciten al alumnado en el manejo de las emociones, las relaciones personales y el aprendizaje de métodos no violentos para la resolución de conflictos y potenciación de la empatía (ponerse en el lugar del otro).
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